FENG SHUI para todos

¿Se han preguntado por qué el Feng Shui, cargado de una simbología y filosofía que se remonta a varios miles de años y pertenece a la esfera cultural china, ha calado en occidente con total naturalidad?  La respuesta es simple: el principio que rige al Feng Shui es universal.

Desde tiempos inmemoriales, cada una de las culturas del mundo ha buscado la manera de mostrar en el plano de las cosas materiales, algo que instintivamente todos sabemos: existe una relación directa entre nuestro mundo interior y el espacio físico y temporal que nos rodea.

De esta perspectiva, uno puede empezar por los grandes monumentos de la antigüedad, como Stonehenge o la pirámide de Gizah, y entender que son el resultado de la búsqueda del equilibrio entre el entorno y la conciencia de  los individuos. Se trata de la respuesta en el plano físico a esas grandes preguntas que acompañan el alma humana desde siempre:

¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? ¿Hacia dónde vamos?

Según reporta la bibliografía más extendida, el Feng Shui nació primero como una manera de encontrar  el lugar más idóneo para enterrar a las personas importantes y,  de alguna manera,  afrontar la incertidumbre de la muerte, el destino de las personas que se van y su influencia en los que se quedan de este lado. Conforme pasó el tiempo, los postulados fueron  incorporando todo el devenir vital de las personas. Las direcciones y formas de los espacios de nuestra cotidianidad; las sucesiones del tiempo; los elementos de la naturaleza y hasta lo que hacemos cada día de nuestra vida. De esta manera, se llega a la compleja disciplina de la actualidad, conocida en todo mundo con el mismo nombre que tiene desde hace más de 3000 años: Feng Shui.

Pero esto no quiere decir que el Feng Shui y los Feng Shuistas son los únicos en tomar en cuenta la manera cómo la ubicación geográfica y los espacios pueden  reflejar a las personas que los habitan e influirlos hasta el punto de afectar su suerte. El Éxodo de la  Biblia establece claramente las medidas que debe tener el tabernáculo para adorar a Yahvé y  muchas de las sociedades secretas de constructores de la Edad Media y Moderna, mantenían un código místico secreto, indivisible de las normas técnicas para la realización de sus trabajos.

Para cuando el discurso científico arropó a las distintas formas del conocimiento, las doctrinas geománticas similares al Feng Shui  pasaron a una especie de hibernación, esperando a que nuevamente las mentes de las personas se abrieran a esta perspectiva. Sin embargo, muchas costumbres imbuidas por esta filosofía, permanecieron intactas en el saber popular.

En cuanto a los venezolanos, es cierto que no conocían el Feng Shui hasta mediados de la  última década del siglo pasado, pero siempre han seguido costumbres que son dignas de la disciplina.  Para los Yekuana o los Pemones existen una serie de normas de construcción y decoración, dirigidas más a establecer un equilibrio cósmico y espiritual que a garantizar la durabilidad de la construcción. Los criollos, por su parte, saben que una penca de sábila cruzada con un hilo rojo, ubicada tras la puerta de la casa o lugar de trabajo, mucho puede hacer para prevenir las malas influencias. Del mismo modo, una generosa auyama puesta como decoración a la vista de todos, es en realidad un poderoso talismán contra las fuerzas espirituales perjudiciales.  Así la lista puede  extenderse casi hasta el infinito, incluyendo  recomendaciones al estilo de atraer prosperidad colocando a la entrada de los espacios una Plectranthus Australis, conocida bajo el nombre de millonaria.

Nuestro Feng Shui

Practicar el Feng Shui a lo venezolano, a lo latinoamericano, a lo andino, a lo caribeño o a la manera de cualquier entorno, no es otra cosa que conectarse con los símbolos místicos de poder y protección de cada cultura. Se trata de rescatar las sabidurías ancestrales, mirarlas a través del Feng Shui, sin  que esto implique un cambio en el significado y las formas, sino más bien la integración al orden de un contexto más universal.

En algunos casos, este tipo de aproximación al Feng Shui puede resultar altamente efectivo, debido a que las curas se dan a través de símbolos y referencias familiares desde hace muchas generaciones atrás. También reviste un saldo adicional, ya que se produce una reapropiación de los significados perdidos y hasta desechados por la eterna desmemoria que caracteriza a quienes incansablemente buscan lo nuevo para tratar de  materializar el espejismo de la modernidad.

 

Audrey Blanco. Especialista en Feng Shui @casasanayfeliz

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *