¡GORDIBUENA y a mucha honra!.

“¿Qué haces tú con esa gorda?”  Esa pregunta se la hicieron con muy mala intención a uno de mis ex. Cuando me lo contó alterado, yo sólo pensaba, “No le habrá contado de lo bien que lo hemos pasado ¡por Dios!, que envidia le va a dar al que se lo preguntó”. Hay hombres que no soportan estar con una gorda. Y hay hombres que ven más allá de los “kilos de más”.

Estaba  de paseo por Madrid con una amiga que se quedó loca cuando vio que ahora existen tiendas de tallas “grandes” de ropa muy bonita y me decía: “Si esta famosa cadena de ropa ha creado una tienda así, es porque que las gorditas están de moda”.  Pues yo no lo había pensado y puede ser que sea así y que la cosa esté cambiando.

Hace un tiempo llegó a mis manos un artículo sobre un término que me llamó la atención, “LA GORDIBUENA”, y hasta me sentí identificada con ese gremio de nuevas “mamis”, con más carnita de lo aceptado por la sociedad, pero que tenemos una cara de infarto, una simpatía increíble y un “tumbao” sexy al caminar. Otro, sobre el mundo de “La Moda y los nuevos estereotipos”, decía: “El canon de belleza parece que comienza a cambiar, algo está pasando en la moda. Ahora las llamadas modelos “curvy” están de moda y los mejores diseñadores las muestran con total orgullo en los desfiles”.

 ¡ES UN TIPO DE BELLEZA! ¡Las cosas sí están cambiando! GRACIAS DIOS, has escuchado mis súplicas ¿Saben la de años que pasé pensando que no era sexy? ¿La de años que pasé cuestionándome si un hombre «buenote» me deseaba? Y ojo, no estoy aquí para decir que los gordos somos felices, o sanos ¡Todo lo contrario! Si la salud se afecta hay que ponerle reparo, yo ya lo estoy haciendo,  pero sin obsesiones que afecten, además, nuestra mente y vida emocional.

¡Si yo hubiera nacido en la época de Rubens yo sería una de Las Tres Gracias! Para nadie es un secreto que he tenido problemas de peso toda mi vida. Estoy a dieta desde los 8 años de edad. Ya no tengo báscula en casa, porque me pesaba 3 veces al día; ya no me mido a diario para ver si bajé medio centímetro de cintura. Mi apodo toda la vida fue “GORDA” y yo me lo creí. Antes me molestaba mucho que me dijeran así, pero ya no me da ni frío ni calor, porque no me identifico con eso, aunque tenga unos kilos de más. Yo soy Evlin.

Cuando comenzamos a conocernos y  a querernos de verdad, inmediatamente comenzamos a ser conscientes de lo que comemos, cómo lo comemos, para qué comemos y cómo nos sentimos con respecto a eso.  Nos vamos liberando de culpas, de ansiedades y comenzamos a aceptar nuestro cuerpo con curvas, voluptuoso,  hermoso y sobre todo SANO. Ya yo asumí que no tengo un cuerpo para ser “flaca” y tampoco lo quiero ¿Para qué?, yo nací rellenita y estoy cada día mejor y más saludable. Así que, si tienes unos kilos de más, celebra esa belleza EXTRA, siempre y cuando no afecte tu salud. Si Dios te dio curvas ¡sácales partido!  Mírate al espejo,  sonríe y di en voz alta ¡Qué gordibuena estoy!

Evlin Perez
Evlin Perez

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *