Aromaterapia para restaurar el equilibrio y bienestar de nuestro cuerpo

La aromaterapia es un área de la medicina natural que se basa en el tratamiento de la salud física y emocional con el uso de aromas a base de la vegetación y la flora, y sus aceites esenciales, que suelen extraerse del tronco, tallo, raíz, hojas, flores y frutos de las plantas.

Los aceites esenciales no se ingieren, sino que se inhalan o se aplican en la piel. Estos tienen una carga energética muy alta y solo se necesitan unas pocas gotas para obtener sus extraordinarios beneficios; podríamos decir que en el aceite esencial está el alma de la planta.

Los aceites esenciales siempre deben utilizarse diluidos ya que pueden producir irritación en la piel o las mucosas. Por su elevada concentración, generalmente, se diluyen en aceites vehiculares, cremas, emulsiones y agua.

Los efectos de los aceites esenciales se obtienen a través de dos procesos fisiológicos: el procesamiento de los olores por parte del aparato olfativo, y la absorción de los aceites a través de la piel. A través del sentido del olfato, el cerebro, y por ende el cuerpo, entra en contacto con el mundo exterior.

Existen estudios que demuestran que los diferentes aromas influyen distintos centros del cerebro, estimulando la emisión de neurotransmisores que provocan diferentes emociones y sensaciones. Esto no es de extrañarnos, ya que más de una vez, cuando percibimos un olor nos recuerda a una situación, a una persona e inclusive nos puede provocar una emoción.

Otra forma de aplicar la aromaterapia es a través de los masajes en el cuerpo, donde se logra una doble acción, ya que se produce una absorción de los aceites esenciales a través de la piel y también a través de los pulmones.

Como los aceites esenciales son liposolubles, cuando se realiza un masaje con un aceite esencial y es diluido en un aceite vehicular, éste acelera la absorción de los aceites esenciales en la piel, entrando rápidamente al torrente sanguíneo, circulando y llegando a cada célula de nuestro cuerpo, liberando la tensión emocional y física, aliviando el dolor, promoviendo la circulación y devolviéndole a la persona bienestar y llevándola a un estado de salud equilibrado.

La aromaterapia puede usarse en la casa, colocando los aceites esenciales con un poco de agua en un quemador o en un recipiente con agua; también pueden agregarse al agua del baño o aplicarse en compresas frías o calientes en áreas inflamadas o dolorosas.

Los tratamientos con aromaterapia, pueden tener un efecto inmediato, relajante o revitalizante, sin embargo, el efecto puede ser de corta duración, por lo que se recomiendan tratamientos regulares para recuperar el bienestar y el equilibrio integral.

Uno de los principales beneficios de la aromaterapia es que puede ser utilizada por personas de cualquier edad, desde bebés hasta ancianos, por ser una terapia sutil y tener un efecto en la mente y el cuerpo, restaurando los sistemas corporales.

Se ha demostrado que es particularmente efectiva para prevenir y tratar el estrés, los dolores musculares y reumáticos, los problemas digestivos, las irregularidades menstruales, las afecciones menopáusicas, los trastornos relacionados con la ansiedad, el insomnio y la depresión.

Existe una infinita variedad de aceites esenciales, veamos algunos de los más conocidos, para que comiences a experimentar sus maravillosos beneficios.

  • Eucalipto: Es uno de los mejores aceites para el tratamiento de problemas respiratorios, se emplea para combatir resfriados. Tiene funciones antisépticas, cicatrizantes, descongestionante y expectorante.
  • Lavanda: Es uno de los aceites esenciales terapéuticos más utilizados por su versatilidad. Entre sus propiedades destacan la de equilibrador, analgésico, antiséptico, antibacteriano, antidepresivo y sedante, y también puede ayudar a restablecer el equilibrio mental, ayudando a centrarse en “uno mismo”.
  • Romero: Es un aceite fortalecedor y vigorizante, muy apropiado para personas con tensión arterial baja (hipotensos). Es utilizado para problemas respiratorios y circulatorios, dolores musculares y reumáticos, es afrodisíaco y estimulante. Está contra indicado para las personas hipertensas y embarazadas.
  • Limón: Es tradicionalmente reconocido por ser el antiséptico por excelencia, antimicrobial, antirreumático, bactericida, insecticida, cicatrizante y refrescante. Hay que tener precaución de no exponerse al sol al utilizarlo, ya que incrementa la foto sensibilidad de la piel.
  • Jazmín: Es uno de los aceites más conocidos desde la antigüedad por su exquisita fragancia, es utilizado como analgésico, antiinflamatorio, y especialmente por su efecto afrodisíaco, antidepresivo y estimulante.
  • Manzanilla: Desde la antigüedad la manzanilla ha sido considerada una esencia privilegiada; los egipcios creían que era una flor sagrada y se la ofrendaban al dios del Sol. Tiene propiedades analgésicas, y antiinflamatoria, pero es conocida sobre todo por su fabuloso efecto calmante y sedante.
  • Naranja: La esencia de naranja tiene propiedades antisépticas, fungicidas y bactericidas, en China, desde la antigüedad, es utilizada para tratar la tos, los resfríos y la anorexia. Emocionalmente, es antidepresiva y sedante.
  • Menta: Este aceite esencial es utilizado generalmente para tratar problemas respiratorios, resfríos y gripes. Por sus propiedades descongestionantes, expectorante, antiviral y antiséptico, también es recomendado para problemas intestinales.
Ana Maria Arbona Haddad Medicina china y terapias Naturales

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